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domingo, 13 de octubre de 2013

Proceso de Psicoterapia Gestalt con niños / Gestalt Psychotherapy Process with children

Cada terapeuta a lo largo de la práctica y de la experiencia encontrará su propio estilo para lograr el frágil equilibrio entre dirigir y guiar la sesión, por una parte, e ir con y seguir la línea del niño.
El proceso de trabajo con el niño es suave y fluido, un evento orgánico. Cualquier sesión es una apacible y dedicada fusión de lo que sucede dentro del terapeuta y lo que sucede dentro del niño.

Los pasos que se describen a continuación se pueden aplicar en la sesión utilizando el dibujo, la pintura o cualquier otra técnica. Estos tienen como objetivo ayudar al niño a darse cuenta de sí mismo y de su existencia en su mundo. 

1. Hacer que el niño comparta la experiencia de dibujar –sus sentimientos acerca de enfrentar y hacer la tarea, cómo enfrentó y continuó el trabajo, su proceso. Esto es compartir aún más el yo. 

2. Hacer que el niño comente el dibujo mismo, describiéndolo a su manera. Esto es compartir aún más el yo.

3. A un nivel más profundo, estimular en el niño un mayor autodescubrimiento pidiéndole que se explaye sobre fragmentos del cuadro; esclareciendo los fragmentos, haciéndolos más obvios; describiendo las figuras, formas, colores, representaciones, objetos y personas.



4. Pedir al niño que describa el cuadro como si este fuera él, usando la palabra «yo» : «Yo soy este cuadro: yo tengo líneas rojas por todos lados y un cuadrado azul al medio»

5. Escoger cosas especificas en el cuadro para que el niño se identifique con ellas: «Sé el cuadrado azul  y descríbete con los detalles que aspecto tienes, cuál es tú función, etc.»

6. Hacer preguntas al niño, si es necesario, para ayudarle en el proceso. «¿Qué es lo que haces?». «¿Quién te usa?». «¿A quién quieres más?». Estas preguntas surgirán de la  capacidad del terapeuta de «meterse» en el dibujo junto con el niño y abrirse a las múltiples posibilidades de existir, funcionar y relacionar.
7. Concentrar aún más la atención del niño y agudizar su toma de consciencia mediante el énfasis y la exageración de una o más partes de un cuadro. Estimular al niño para que llegue tan lejos como pueda con un fragmento especifico.

8. Hacer que el niño entable un dialogo entre dos partes de su cuadro o entre dos puntos de contacto u opuestos (tales como el camino y el auto, o la línea alrededor del cuadrado, o el lado feliz o el lado triste.)
9. Estimular al niño para que ponga atención a los colores. Al dar sugerencias para un dibujo mientras el niño está con los ojos cerrados.

10. Estar atento a claves en el tono de vos, postura del cuerpo, expresión facial y corporal, respiración y silencio del niño. El silencio puede significar censura, pensamiento, remembranza, represión, angustia, miedo o consciencia de algo.

11. Trabajar la identificación, ayudando al niño a «reconocer» lo que se ha dicho sobre el cuadro o partes de este.

12. Deje el dibujo y trabaje en las situaciones de vida del niño y los asuntos incompletos que emergen del cuadro. En ocasiones esto se precipita directamente de la pregunta: «¿encaja esto con tu vida?», y a veces el niño lo asociará espontáneamente con algún hecho de su existencia.

13. Estar atento a las artes faltantes o espacios vacíos en los cuadros y prestarles atención.

14. Permanecer en el flujo de primer plano del niño o prestar atención a su propio frente –donde encuentre interés, entusiasmo y energía. A veces vaya con lo que está allí, y otras, adhiérase a lo opuesto a lo que hay allí.



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